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lunes, 23 de julio de 2012

Mudanza


- Buenas. Sí, buenas.
 - ¿Qué se le ofrece?
- Aquí no más para avisar que estoy en Caracas.
- ¿En Caracas? Caray, caracoles, carambolas.
- Sí señora.
- ¿Por eso fue que pasó desparecido todo este tiempo?

jueves, 8 de diciembre de 2011

Uruchévere

Foto de @viajecin

Estaba en mora de contar cómo fue el viaje a Uruguay, hace unos meses. Un paseo que resultó buenísimo.

Eran tiempos en que debía salir de Argentina antes de cumplir los tres meses de permanencia como turista. Mi hermana y mi cuñado estaban de visita. Así que aprovechamos la necesidad de viajar y nos fuimos todos en un barco, cuando para nosotros los colombianos, montar en barco es tan exótico como volar en una alfombra persa, y prácticamente igual de imposible.

martes, 22 de noviembre de 2011

El hombre gentil


A veces uno quiere ser cortés y termina siendo otra cosa. Hoy me volvió a pasar en el Subte.

El transporte público en Buenos Aires es probablemente el escenario de mayor despliegue de cortesías. Las embarazadas, los ancianos, los discapacitados, tienen su puesto garantizado, la gente les ayuda y son pocos los que se hacen los dormidos para no darles el puesto. Por supuesto, yo participo, pero a veces me sale mal.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Las sirenas



Creo que cada país tiene su sonido particular de las sirenas. Todas se parecen, pero suenan diferente, hablan el mismo idioma con otro acento.

Por ejemplo, me acuerdo de las películas de Jean-Paul Belmondo, donde sonaban esas sirenas francesas.  Ululaban así como bostezando, despacito, con sueño. Durante parte de mi infancia ese sonido significaba aburrimiento y Europa, hasta que me comenzaron a gustar algunas de sus películas. Me acordé de esto hace un rato, que pasó una ambulancia, no la vi, pero era una ambulancia. El sonido delata a las sirenas.

martes, 1 de noviembre de 2011

Árboles


Estaba esperando a la primavera para poder tomar una foto y demostrar qué tienen en común París, Buenos Aires y Valledupar.

La foto de arriba es de una calle en Boedo, un barrio residencial cerca del corazón de Buenos Aires. Y así son todas estas calles. Llenas de árboles. Probablemente uno de los mejores aciertos urbanísticos en la historia de la humanidad, poner vegetación en las calles.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Llega la primavera y anuncia cambios


El miércoles 21 de septiembre llegó la primavera a Buenos Aires. “Estaré unos tres meses, en este país que me encanta”, dijo justo al llegar.

El viernes, sin embargo, hubo protestas en varios sectores de la ciudad. “Estamos a punto de un cacerolazo”, gritaban muy abrigados los manifestantes. Reclamaban por los dos días invernales que siguieron a la llegada de la primavera. Un comité técnico de la Organización de Países de la Zona Templada Sur (Ozotesur) se reunió ayer para encontrar soluciones, promover unos grados más de temperatura y poner fin al descontento de la gente.

martes, 6 de septiembre de 2011

Oye, te hablo desde la prisión



“Mirá, acaba de haber un accidente. Hay tres personas graves en la esquina de Corrientes y Pueyrredón”. Me lo dijeron justo después de que sonara una grabación con: "esta llamada se origina en un centro penitenciario", así que debía estar hablando con un policía o algo así.

Nadie tenía el número del fijo. Tal vez estaban llamando a la dueña del apartamento. Les dije que hablaran con ella. Me puse en su lugar: también es extranjera, debe conocer a pocas personas y ellos son su apoyo lejos de casa. Lo menos que puedo hacer es avisarle o ayudar a que le avisen. Me dijeron que estaban haciendo las llamadas de rigor y que la podían incluir en la lista. Les di el número de su celular.

jueves, 11 de agosto de 2011

Little painted


Colombia está un poco atrasado en cuestión de café. O seré yo ¿no? Que a los veintipico de años vine a enterarme de qué era un cortado, me lo explicó un español. Si nos hubiéramos tomado el café en serio, nadie diría “deme un cortado”, diría "¿me regala un pintado?”.

Cuando llegué a Manizales esa fue una de las cosas que me llamó la atención. Un café con leche se llamaba (no lo he vuelto a escuchar) “pintado” y un cafecito con leche, un “pintadito”. En Bogotá le decían “perico”. Ya eso no se oye. Caramba, hemos perdido nuestras costumbres ¡nuestros valores! Será culpa de los jóvenes, esos muchachos que hasta trago tomarán.

jueves, 28 de julio de 2011

Bogotá y Buenos Aires

En un mero ejercicio de ocio estuve buscando comparativos entre las capitales de Argentina y Colombia. Y les hice el dibujito de al lado, hagan clic para verlo grande. Por ahí les interesa. Lo que encontré después del ejercicio es que la información sobre Buenos Aires está más actualizada que la de Bogotá. Así que hay que tomarlo con reservas. Mis fuentes fueron la wikipedia, un foro vegetariano, y la página de Bogotá como la de Buenos Aires.

lunes, 25 de julio de 2011

Empanada, nada, nada

Ayer 24 de julio se llevó a cabo la celebración de la Independencia de Colombia en Buenos Aires. La actividad tuvo lugar en la Avenida de Mayo y estaban programadas ventas de artesanías, comida típica y un concierto.

Flavio Vargas GC, Natalia Vargas y Camilo Molina, asistieron con la expectativa de ir a almorzar. Una vez allí se encontraron con los otros 4.997 colombianos que se preveía iban a asistir.

domingo, 26 de junio de 2011

Pasajero



Hace un tiempo me dieron un libro que aprecio mucho, de Gustavo Adolfo Bécquer. Y como conocía tan poco de él, me puse a investigar. En la búsqueda encontré un artículo sobre un artículo que escribió el poeta sobre un viaje en tren. Entre las mil cosas que decía, contaba lo siguiente: ”Es triste recorrer en medio de la noche esta línea de ciudades que parecen otros tantos sepulcros donde yacen nuestras glorias, nuestro poder y nuestras tradiciones de grandeza.”
Y yo pensaba que era el único con esa sensación de desolación que dan los viajes nocturnos.
Creo que la desolación es porque en esos viajes el equipaje pesa menos que la incertidumbre. Y éste, el vuelo nocturno en el que llegué a Buenos Aires, es la confirmación de la regla. Con ésta ya son cinco las ciudades en las que he vivido. No sé cuánto tiempo me quede aquí y no sé que va a pasar. En todo caso, espero contar cómo va la vida del extranjero (que seguramente es una idea poco original). La contaré hasta que me se me esté afectando el acento, y eso indicará que es hora de irse o de cerrar este blog. Vaya uno a saber.