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lunes, 23 de julio de 2012

Mudanza


- Buenas. Sí, buenas.
 - ¿Qué se le ofrece?
- Aquí no más para avisar que estoy en Caracas.
- ¿En Caracas? Caray, caracoles, carambolas.
- Sí señora.
- ¿Por eso fue que pasó desparecido todo este tiempo?

lunes, 12 de diciembre de 2011

Rosario central


Desde que estaba muy chico recuerdo a mi Abuelita rezando en con cuchicheo incomprensible y con unas bolitas en la mano. Ese fue el primer rosario que conocí.

Ahora conocí Rosario, una ciudad en la provincia de Santa Fe, que ha dado gente importante: el Che Guevara, Lionel Messi, Fito Páez y el más importante de la lista, Roberto Fontanarrosa. Aparte de esto, en principio hay tres cosas que se deben saber de Rosario. La primera que tiene un malecón súper bonito junto al río Paraná, que es la ciudad hermana de Manizales (aunque vaya uno a saber eso qué significa) y que tiene dos equipos de fútbol.

martes, 1 de noviembre de 2011

Árboles


Estaba esperando a la primavera para poder tomar una foto y demostrar qué tienen en común París, Buenos Aires y Valledupar.

La foto de arriba es de una calle en Boedo, un barrio residencial cerca del corazón de Buenos Aires. Y así son todas estas calles. Llenas de árboles. Probablemente uno de los mejores aciertos urbanísticos en la historia de la humanidad, poner vegetación en las calles.

jueves, 6 de octubre de 2011

Conversación con la gata del conventillo


Ayer me puse a hablar con la gata. Nunca me había puesto a conversar con los gatos, que parece son muy interesantes.

Me mudé a una de esas residencias, donde todo el mundo tiene un cuarto. Es gente de lugares diferentes y que, en realidad, no se conoce, lo cual es muy bueno y también es bueno que no hacen fiestas. Hay una habitación en el patio, subiendo unas escaleras, como la casa de la Bruja del 71 en la vecindad del Chavo.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Besos de hombre

Brothers' Kiss, famoso grafiti de Berlín ilustra esta entrada
porque el besito argentino es muy rápido para la foto. 
Una de las cosas que más me ha costado han sido los saludos y despedidas de beso entre hombres.

El primer recuerdo que asocio con un beso entre hombres, es en el noticiero de televisión, cuando era niño y vi a dos políticos árabes que parecía se iban a matar, pero en vez de eso se dieron un besito. Muchos años después, en Cartagena iba a vivir mi involuntaria experiencia personal.

miércoles, 31 de agosto de 2011

Pelos

Llevaba días tratando de peinarme decorosamente, pero ningún peinado disimulaba el corte avant-garde que me hicieron esta semana.

La adaptación a un nuevo lugar depende de esos códigos cotidianos: cómo usar el servicio público, cuál es el nombre local de las cosas, cuál es el estilo de vestir apropiado para una ocasión. Son detalles casi imperceptibles que llenan la rutina diaria y que un día habremos absorbido hasta que sean invisibles. Una de esas cosas es explicarle a un peluquero qué quiere decir "que me devaste un poquito más por aquí”.

jueves, 11 de agosto de 2011

Little painted


Colombia está un poco atrasado en cuestión de café. O seré yo ¿no? Que a los veintipico de años vine a enterarme de qué era un cortado, me lo explicó un español. Si nos hubiéramos tomado el café en serio, nadie diría “deme un cortado”, diría "¿me regala un pintado?”.

Cuando llegué a Manizales esa fue una de las cosas que me llamó la atención. Un café con leche se llamaba (no lo he vuelto a escuchar) “pintado” y un cafecito con leche, un “pintadito”. En Bogotá le decían “perico”. Ya eso no se oye. Caramba, hemos perdido nuestras costumbres ¡nuestros valores! Será culpa de los jóvenes, esos muchachos que hasta trago tomarán.

martes, 2 de agosto de 2011

El bus 60

"Tomá el 60, que te deja en frente. La parada la encontrás en Independencia y Salta". Pero en Independencia y Salta no había paraderos para el 60.

Los paraderos se reconocen porque son postes con un cartel que dicen el número de la ruta. Pero donde me indicaron no decía 60 por ninguna parte.  Eso sí, los sesenta pasaban por Salta, de bota campana y solapa ancha, pero no veía que pararan. Caminé y caminé, viendo los números de los paraderos. 168, 126, 96, 32. Nada del 60.