jueves, 6 de octubre de 2011

Conversación con la gata del conventillo


Ayer me puse a hablar con la gata. Nunca me había puesto a conversar con los gatos, que parece son muy interesantes.

Me mudé a una de esas residencias, donde todo el mundo tiene un cuarto. Es gente de lugares diferentes y que, en realidad, no se conoce, lo cual es muy bueno y también es bueno que no hacen fiestas. Hay una habitación en el patio, subiendo unas escaleras, como la casa de la Bruja del 71 en la vecindad del Chavo.