Pensaba escribir a una entrada sobre el 9 de julio, día de la firma del Acta de Independencia de Argentina. El equivalente al 20 de julio colombiano. Hace 195 años (en 1816) se reunieron en Tucumán, los representantes de cada una de las Provincias Unidas del Sur para formalizar la vida del nuevo país. También pensaba decir algo de las elecciones, mañana se elige el alcalde de Buenos Aires, que se llama Jefe de Gobierno de la Ciudad, y que agita más la ya efervescente vida política porteña.
Pero no.
Resulta que hoy en la mañana mataron a Facundo Cabral, cantante argentino que estaba de gira en Guatemala. Los medios argentinos no dan tregua en la cobertura, los funcionarios guatemaltecos todavía no dicen nada concreto. Incluso han dicho que tal vez haya sido para distraer la atención de las elecciones de allá, de Guatemala. Absurdo ¿no?
Hay quién se identifique con él, pero a mí la música de Cabral, la filosofía que promovía y su entorno, nunca me sedujeron. Cuestión de gustos. Sin embargo, su nombre me evoca la juventud de mis papás, en esas fotos a blanco y negro, donde todos tenían esas patillas largas; o en aquellas a color, amarillentas, así, medio mareadas, con gente usando pantalón bota campana y cuellos anchos. Me suena en la cabeza esa canción. “No soy de aquí, ni soy de allá”. Y es difícil no lamentarse por lo que pasó.
También pienso lo que es para los argentinos que maten una de sus glorias (también lo fue de una generación de colombianos). Es decir, que maten a un personaje público con el que la gente se identifica. Entonces pienso en los duelos sucesivos que Colombia ha tenido en ese orden, y de cómo la tragedia hace que hoy nos parezcamos juntando nombres que murieron por las armas aunque hayan hecho su nombre a distancia de ellas, más cerca del arte, del periodismo o del deporte.
Pues yo lo vi en un en teletipo que cayó en la redacción. Entre la polémica de las escuchas de News of the World o los nuevos migrantes que han cruzado a Ceuta y a Melilla. Cayó frío, como todos, apenas una frase que resume lo que ha pasado: Facundo Cabral asesinado en Guatemala.
ResponderEliminarEl calor -o la importancia- se la da el periodista que decide contar la tragedia en un boletín. O a su padre: ¿te acuerdas papá de Facundo...? Padre: Claro, "me pongo el sol al hombro y el mundo es amarillo...". Y pasó eso; cataratas de recuerdos de lo que cada uno sabía de él. Silvio, en su Segunda Cita, evocó a su amigo Alberto Cortez: "Está la puerta abierta, la vida está esperando con su eterno presente con lluvia o bajo el sol... La vida es encontrarnos, para eso nacemos...".
El boletín se cerró con la rigurosa distancia a la que obligan las cifras: el de Facundo Cabral ha sido uno de los 18 homicidios que se cometen, en Guatemala, cada día.
@Marta se va acabando parte de una época con lo que pasó, tienes razón. Lamentable. Gracias por tu comentario. "La vida es encontrarnos".
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