martes, 29 de noviembre de 2011

El mercado de los dólares


Fui a comprar dólares, pensando en que pronto tengo que viajar. Me acompaña el dinero que me dieron por la indemnización del robo.

Caminé por la calle Florida, donde hay muchas casas de cambio. Es común ver extranjeros en esa zona, sobre todo brasileños, que vienen a comprar y turistear. Hay otros, como un austríaco que también iba a comprar dólares. Hablé con él en un par de filas donde el resultado para ambos fue el mismo: no nos cambiaban.

El austríaco me contó con un español muy retorcido, que era comerciante viajero. Lo mandaban sobre todo a vender y comprar cosas. Se trata de una compañía que aprovecha que los muchachos quieren viajar, para mandarlos a diferentes esquinas del mundo y comerciar casi con cualquier cosa, electrodomésticos, sobre todo. “Es cansador”, me dijo.

En la última casa de cambio a la que fuimos nos dijeron lo mismo. Necesitábamos un comprobante que dijera de dónde habían salido los pesos argentinos para convertir. No lo teníamos. Mi indemnización se hizo con un cheque, que una vez cambiado no genera ningún recibo. La de Gregor, el austríaco, era   porque llegó el día antes de que se aplicara la medida y la plata que tenía correspondía a lo que compró en el aeropuerto, le dieron un papel donde constaba que había hecho el cambio, pero lo perdió.

Seguramente pensarán quienes impusieron las medidas que Gregor y yo desestabilizaríamos la economía argentina con los seis mil pesos que hacíamos entre los dos. Seis mil pesos son unos mil cuatrocientos dólares, y ésta, la del blog, es la única conversión que he podido hacer hasta ahora. De resto, el drama de ambos es tan mínimo como el chiquitaje del que dicen, le pusieron un cepo.

Gregor resolvió comprar algo para su hermana y su papá, pensando que ya se acerca Navidad. Me dijo que si el cajero del aeropuerto en Praga no funciona, tendrá que ir a pie hasta su casa. Y yo, mientras tanto, tendré que ver en qué gastarme los pesos antes de viajar.

0 comentarios:

Publicar un comentario