miércoles, 2 de noviembre de 2011

Cotización de calcomanías



Llamé a averiguar cuánto costaban unas calcomanías, y terminamos hablando del Pibe Valderrama. Así sucedió la cosa.

Necesitábamos las calcomanías en la oficina. Así que busqué en internet. Porque aquí todavía no sé quién hace calcomanías, ni dónde venden zapatos baratos, ni dónde venden medias. Pero sé montar en bus. Y también sé llamar por teléfono. Así que con este acento, que suena muy fuerte en la soledad, marqué a un número que encontré en internet.

- Buenos días.
- Hola.

Aquí en Argentina normalmente contestan así. Es difícil acostumbrarse, porque uno no sabe si está llamando a un negocio o a una casa. En Colombia contestarían algo como "Calcomanías Caicedo" apenas levantaran el teléfono. Es decir, si uno llama a una ferretería allá, apenas contestan dicen "Ferretería Americana, buenas tardes", aquí si tenemos suerte, dirán "Ferretería". Así que siempre pregunto si de verdad es ahí donde estaba llamando.

- Sí, dígame.

Nosotros, que en Colombia tenemos un protocolo de formalidad, nos parece que todo este saludo puede ser muy seco. Yo lo sé, pero es un reflejo, averiguar si no estaba importunando al señor para pedirle una cotización.

- Vi en internet este número, porque necesitamos unas calcomanías.
- Sí.
- Es para pegar en una postal. Son calcomanías pequeñas. En qué material pueden ser.

El señor me explicó rápidamente precios, tamaños y materiales. Luego me dijo que le mandara todo al correo.

- ¿En la dirección que aparece en la página?
- Sí, a esa. Te constesto mañana temprano.

Me hizo entender que estaba de afán. Que no tenía tiempo. Así que comencé con el protocolo de despedida.

- Bueno, muchas gracias. Le mando esto al correo.
- Muy bien.

Silencio.

- ¿De dónde sos?
- Colombia
- ¡Yo estuve en Colombia! Conocí Santa Marta, Barranquilla, Valledupar, Bogotá, Medellín, Cartagena, Cali.

Estaba sorprendido. Ahí hablamos un rato sobre Colombia (y eso que el señor estaba apurado), lo que le gustó, lo que no. Entonces le pregunté que por qué conocía todo eso.

- Fui a visitar a mi hermano, que vivía allá. Hace como 25 años. Jugaba en el Unión Magdalena. En el equipo estaba, como es... El Niño. Niño Valderrama.
- Ah, el Pibe.
- Sí, sí. El Pibe Valderrama.

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